Hombres Víctimas de Abuso Sexual

… dos grandes lastres, el del “macho” y el del “gay promiscuo” que ya sea uno u otro, representan una carga adicional para los hombres víctimas de abuso sexual

Hombres Víctimas de Abuso Sexual

Generalmente mentalizamos, cuando hablamos de abuso sexual o directamente de violación, a una mujer siendo abusada por un hombre (cosa que no es de gratis tampoco). Últimamente podemos considerar a menores de edad siendo víctimas de pederastas. Sin embargo el caso de hombre adultos, heterosexuales y homosexuales como víctimas de abuso sexual es algo que, aunque sabemos que existe, no dimensionamos muchas veces la tragedia que involucra tanto a nivel individual como a nivel social.

El mismo machismo que provoca el abuso sexual hacia las mujeres provoca el abuso hacia hombres, así como la invisibilidad de la víctima como tal. Los roles de género que dictan que el hombre ha de ser dominante, fuerte, seguro y activo hace muy difícil verlo como vulnerable, como alguien abusado por otro hombre o peor aún, por una mujer.

Este mismo rol impuesto incluso provoca a un hombre abusado sexualmente el sentimiento de haber perdido su masculinidad, su hombría. Pues culturalmente ha adoptado el rol sumiso asociado siempre a lo femenino. Este sentimiento también va de la mano con una “degradación” al “haberse vuelto” homosexual, sobre todo si el abuso fue cometido por una hombre e implicó penetración. Este sentimiento no sólo es de la víctima sino muchas veces de la comunidad que le rodea, lo que provoca que las denuncias sean escasas cuando una violación a un hombre ocurre.

El abuso sexual hacia un hombre muchas veces no tiene un propósito netamente sexual sino de degradación de la víctima y de demostración de poder por parte del victimario. En muchos casos quien abusa no se siente siquiera atraído sexualmente por los hombres. Es por eso que en donde las violaciones hacia hombres se generalizan es en contextos de poder y violencia permanente como la cárcel o la guerra.

Hombres Violados

En conflictos armados como el de Yugoslavia, la República Democrática del Congo o más recientemente en Siria entre otras, están documentadas violaciones sistemáticas, constantes y generalizadas a hombres. Gracias a trabajos que se han hecho en campos de refugiados por parte de asociaciones civiles como Refugee Law Project o por instancias como ACNUR tenemos un estimado de entre 30% y 40% de hombres supervivientes de guerra que habían sido violados, algunos de manera reiterada y por varios perpretadores. Y hablamos de estimado porque es difícil que existan denuncias por parte de los hombres por las razones descritas arriba y, en lugares en donde la homosexualidad es ilegal, porque una relación sexual entre dos hombres se considera una relación homosexual, haya sido consensuada o no, lo que perjudica a la víctima más de lo que la podría ayudar.

En situaciones en done existe más apertura hacia la homosexualidad, o hacia la sexualidad en general, de todas maneras siguen existiendo estereotipos respecto a los hombres, y respecto a los hombres gay. Estos también pesan y complican la situación de un hombre violado. Existe la idea que el hombre gay desea a todos los de su género y que mantiene relaciones sexuales con cualquier hombre todo el tiempo. La idea de una relación sexual no consensuada y obligada se sale entonces de los parámetros del estereotipo del homosexual.

La situación se complica si la víctima tiene una vida sexual activa, o si se dedica al negocio del sexo, ya sea a la prostitución o a la pornografía. Tanto hombres como a mujeres y de cualquier orientación sexual, se les etiqueta como promiscuos y se les niega el derecho de haber dicho que “no”. Si en el caso de cualquier hombre abusado, que éste interponga una denuncia es difícil, cuando se trata de un hombre gay que labora en la industria del sexo se intuye desde un primer momento que su denuncia ni siquiera será tomada en serio. Incluso puede no tener consciencia de haber sido víctima de un abuso dependiendo las circunstancias específicas. Para ejemplificar esta situación esta el caso de Tegan Zayne, un actor porno gay quien publicó haber sido violado por su compañero de reparto Topher DiMaggio, justo un día antes de filmar una escena. Ha mencionado que no fue sino hasta ver la campaña #metoo que tomó consciencia de que lo que había ocurrido esa ocasión había sido una violación.

Otros tantos casos específicos podrían tener sus particularidades, sin embargo nos podemos quedar con estos dos grandes lastres, el del “macho” y el del “gay promiscuo” que ya sea uno u otro, representan una carga adicional para los hombres víctimas de abuso sexual. E impiden la visibilidad y dimensión de tragedias no sólo personales, sino en algunos casos de comunidades enteras ultrajadas y sin posibilidad de ser ayudadas.

Si deseas escuchar más de este tema, te invitamos a ponerle play aca arriba ↑↑ y escuchar nuestro podcast de Sociedad Diversa.

Originally posted 2018-02-07 20:57:46.

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CarlosCruzOr

Mi nombre es Carlos Cruz, nací en la Ciudad de México en agosto de1987. Estudié Ciencia Política y me he dedicado al trabajo de organización, un poco a dar capacitaciones y en momentos a hacer un poco de todo. Desde niño, como siempre, me di cuenta que era gay, muuy gay. Aunque aceptarlo y dejarme de tonterías fue ya hasta por los 18 años. Desde entonces me he interesado por saber más acerca de lo gay y aportar a la comunidad mientras pueda hacerlo.

1 Comentario

David Méndez · febrero 13, 2018 a las 3:56 pm

Triste pero cierto, como referencia tenemos el caso de Sebastián Ligarde que adicional a ser Gay pues fue Violado.

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